.......................................................................................................

___________________________________________________________________________

martes, julio 04, 2006

Salen al mercado las primeras botellas biodegradables

La empresa británica Belu ha creado un envase que se descompone completamente en 12 semanas

Las botellas de plástico son muy perjudiciales para el medio ambiente. Tardan entre cien y mil años en degradarse porque los microorganismos encargados de "disolverlas" carecen de los mecanismos necesarios para desintegrar el material del que están hechas. Lo mismo ocurre con las botellas de vidrio, aun más persistentes, que se resisten a desaparecer y cuya longevidad puede alargarse durante más de cuatro milenios.

Para resolver esta situación llegan las primeras botellas biodegradables. A principios de este año, la empresa estadounidense Biota anunció la fabricación de la primera botella de estas características. Los nuevos envases biodegradables diseñados por esta empresa ya se pueden comprar en algunos supermercados de Florida a razón de dos dólares por litro, costo muy parecido al de las aguas importadas.

Por su parte, el diario británico "The Independent" adelantó ayer que la marca de agua mineral Belu también ha comunicado la puesta en circulación de un envase "completamente biodegradable". La compañía asegura que se descompone completamente en 12 semanas y que puede "reciclarse para obtener abono casero".

Belu, formada por empresas y personalidades interesadas en la protección del medio ambiente, ha anunciado que destinará el 100% de los beneficios generados por la venta del nuevo envase a la organización Water Aid, volcada en proyectos humanitarios que persiguen dotar de agua potable a las zonas más castigadas de la India y África. La nueva botella biodegradable está hecha a base de maíz. Durante el proceso de fabricación, al cereal se le extrae el almidón y se separan los azúcares naturales mediante un proceso de fermentación y polimerización. El producto resultante recibe el nombre de "polylactide", una sustancia que permite fabricar los envases ecológicos capaces de descomponerse gracias a la luz solar, los microorganismos y la humedad.