DONOSTIA-. Hoy estaba previsto   que comenzara en la Audiencia Nacional española el juicio contra    trece alaveses encausados en el sumario 15/02, que hace referencia a la   operación policial desarrollada por la Guardia Civil entre el 26 de agosto de   2001 y julio de 2002 en el herrialde.   La mayoría de las personas detenidas en aquellas redadas denunciaron haber   sufrido torturas durante el periodo de incomunicación.   
En una comparecencia en la que participaron tanto imputados como   familiares, hicieron referencia a las imágenes de Unai Romano y de Juan Carlos   Subijana, Txanpi, como reflejo del maltrato sufrido y como "prueba fehaciente de   la práctica sistemática de la tortura por parte del Estado español".   
El juicio ha quedado aplazado, aparentemente por un   error procesal.
                                                    Según ha informado Euskadi Irratia, uno de los   encausados, que se encuentra encarcelado, no ha sido llevado hoy a la Audiencia   Nacional española, por lo que la juez ha decidido posponer la vista tras   "lamentar" esta situación.
                                                    Al parecer, el tribunal daba por huído a Subijana   y pretendía juzgarle en rebeldía. Sin embargo, el ciudadano vasco se   encuentra encarcelado en el Estado francés.
                                                    La defensa ha denunciado que "la extradición ni   siquiera se ha solicitado, y consideramos que es una grave irregularidad.   Afectaría a su derecho de la defensa y también al derecho de los demás   comprocesados".
  El fiscal, quien pide seis años de cárcel para cada uno de los procesados, ha   pedido a la sala que se suspendiera.
  El fiscal ha añadido que no supo hasta hoy de la situación de Subijana,   detenido en 2004 y encarcelado desde noviembre de 2005.
  Denuncia de la tortura
                                                    Los encausados, por su parte, han vestido camisetas con   el lema "Torturari stop" durante el inicio de la vista ahora suspendida. Así,   han denunciado las torturas a las que fueron sometidos los encausados cuando   fueron arrestados por la Guardia Civil.
                                                    Al tiempo, han recordado que se está juzgando a personas   cuyos nombres habrían salido a la luz "mediante torturas". Asimismo, han   denunciado que desde que fueron detenidos las imputaciones que pesan sobre ellos   han cambiado continuamente. Si al principio se les acusaba de "kale borroka", la   imputación pasó después a ser de "colaboración" y ahora de "pertenencia" a la   organización armada ETA.