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El aciago 11 de noviembre, Carlos moría apuñalado y Alex quedaba gravísimamente herido por un militar fascista, momentos después Daniel T. L. de 16 años, menor de edad para ellos, recibía un brutal paliza por parte de los antidisturbios, que le ha mantenido 15 días ingresado en el hospital.
Durante todo este tiempo, durante todas las movilizaciones desconocíamos lo acontecido.
La casualidad ha hecho que la información fluya ya que un conocido mío resulta ser familiar suyo. Durante los incidentes acaecidos en el barrio de Legazpi entre personas y policías, recibió un botellazo en la cabeza de "fuego amigo", algunos refieren que la botella rebotó en un coche, el caso es que le impactó de lleno en la cabeza aturdiéndole y produciéndole una buena brecha, ya herido, cargó la policía, él no pudo huir y le machacaron, pelotazos a bocajarro, culatazos en la cabeza… la paliza fue brutal quedando tendido inconsciente y ensangrentado, otros dos menores, que parece que ni le conocían, al ver su lamentable estado se quedaron acompañándole, desobedeciendo a la policía que pretendía que se fueran, se negaron a abandonarle. Estos fueron los tres menores detenidos en Legazpi esa triste mañana, que pasaron por el Grume, el apalizado y los dos solidarios.
Parece ser que pasó por el hospital y algún médico malnacido permitió que la policía se lo llevase, y de madrugada en el calabozo del Grume, suplicando ayuda, diciendo que se encontraba mal, alguien que aún no lo había visto se percató de la gravedad de sus lesiones y fue trasladado al hospital, de donde no saldría hasta dos semanas después. Cuando sus padres lo vieron se quedaron espantados, una buena cantidad de puntos y grapas en la cabeza, sufre amnesia, no recuerda lo que pasó antes del hospital. Parece que la familia no quiere que se divulgue el caso, aunque han denunciado al hospital y a la policía y pretenden llegar hasta el final.
Yo, como mi conocido sabe de qué pie cojeo, y conoce mis antecedentes y querencias, me preguntó por un abogado competente, presumí, entonces, que la familia habría recurrido a un abogado “cualquiera”, pero por lo visto esta siendo asistido por Erlantz Ibarrondo, que fue designado por el menor.
Nuestra rabia ya no nos cabe en el cuerpo, alguna, poca, hemos podido sacar estos días. De haber conocido esto, quizá las cosas hubiesen sido diferentes.
Si esto se hubiera sabido desde el principio, ¿qué habría dicho al respecto el Foro Social de Madrid? No sólo hay que devolver los golpes a los nazis, es absolutamente necesario devolvérselos a la policía, a la delegada del gobierno, que sepan que cuando revientan a alguien a hostias les va a salir caro, y vamos a poner todo patas arriba. Y esto no va a poder ser recuperado por la izquierda, en ninguna de sus graduaciones, porque esta respuesta no será de los “antifascistas”, etiqueta interclasista, cada vez más etiqueta que cada vez nos dice menos (en estos días se ha declarado antifascista desde el partido del gobierno, pasando por toda la izquierda: el Sindicato de Estudiantes, Movimiento contra la Intolerancia, IU, PCE, CCOO, UGT, Paz Ahora demostrando que el antifascismo también puede ser capitalista, por tanto esa etiqueta se queda corta, nosotrxs somos anticapitalistas).
La revolución no es el fin, es el camino.
Ajustemos cuentas con nuestros enemigos.
Nota editorial: Klinamen ha contrastado esta información. Es absolutamente verídica
