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martes, enero 09, 2007

Lo que Franco robó la democracia se lo quedó.

x Alasbarricadas.org

[castellà]

Ultimamente hemos oído hablar de lo que se ha bautizado como el “proceso de la recuperación de la Memoria Histórica”. Las personas y colectivos que trabajan en ello, persiguen recuperar la memoria y dignidad arrebatada por el franquismo durante los años de guerra y dictadura. Los allegados de los muertos o los testimonios vivos de aquellos tiempos, toman voz reclamando la justicia que nunca llegado ha cumplirse por todas las barbaridades cometidas por el régimen oligárquico de Franco.

Una vez da comienzo el periodo de Transición en el estado español, se alzan las voces calladas durante décadas de represión y se inicia este proceso de recuperación de la memoria. Por un lado, trata la devolución de los bienes incautados por el franquismo según la ley promulgada en su día bajo el nombre de “ley de responsabilidad política”, además del reconocimiento a todas esas personas que vivieron y murieron en lucha por un ideal. Son dos tareas en consonancia, aunque la cuestión que se refiere al patrimonio se llevará a cabo de otra forma i muchas veces desde otros ámbitos.

Es a partir del año 1976 cuando comenzaron las primeras negociaciones entre el estado i las organizaciones por la devolución del patrimonio, ya se tratase aquí tanto los bienes documentales, archivos o inmuebles. En estas mesas de negociación intervendrían todos aquellos partidos y sindicatos históricos, los cuales toman esta categoría por ser parte viva del pasado. Todas estas organizaciones, deberían recibir las compensaciones de los bienes incautados por el franquismo. Las dos grandes centrales sindicales que aglutinaban el obrerismo en este país en el primer tercio del siglo pasado, la UGT i la propia CNT, venían avaladas por la historia y esperaban recuperar todo aquello que por legitimo derecho pertenecía a la clase trabajadora.

De unas negociaciones que se presuponían justas, aun hallándose en momentos delicados e inciertos debido al proceso de transición histórica de un régimen de poder hacia otro, en el que se encuentra inmersa la sociedad, la CNT ya partía con una serie de desventajas con respecto a las otras organizaciones. En una primera etapa nos acompañaba el estigma del pasado; les huelgas salvajes y luchas feroces, también la tradición anárquica que nos caracteriza i el apoyo por parte de la clase trabajadora que tuvo el sindicato en el momento de su relanzamiento. Todos estos factores hacían prever desde un primer momento, que no se mostrarían justas las negociaciones para conseguir el patrimonio, ya que el estado no querría contribuir al crecimiento de un gigante que en el pasado atemorizó a los poderosos.

Con el tiempo fuimos posicionándonos cada cual en su lugar, y es que en el seno del estado español se estaba gestando un nuevo modelo de sociedad, en donde pocas cosas ya recordaban los años gloriosos del anarcosindicalismo.
La CNT en su nuevo renacer renunció a los pactos sociales i al seguidísimo del poder que muchos otros practicaban, renunció participar en el juego democrático del capitalismo, i marcó una trayectoria firme bajo los principios que desde un primer momento nos caracterizaron. Las consecuencias de postulados tan claros i consecuentes, además de otros factores externos a lo largo de los años, fue el de un aislamiento i marginalidad fuertemente marcada. Esta situación provocó el desencanto de los trabajadores i les consecuencias comenzaban a ser visibles. Descenso de los conflictos laborales, también de la afiliación, perdida del referente social, etc.

Todo esto unido al nuevo modelo social-demòcrata que se instaura en occidente, tomando la figura de los sindicatos como prolongaciones del poder i no como herramientas de clase para conseguir cambios sociales, convierten el sindicalismo en un complemento de la colaboración de clases, un sindicalismo de servicios. En este modelo se erige la UGT como primer exponente en funciones de sindicato de estado. Como recompensa a la docilidad que mostraba y el ejemplo que ofrece, fueron privilegiados en la repartición de los bienes históricos que pertenecían a las dos centrales sindicales históricas.
Tanto el Patrimonio Histórico como el Patrimonio Sindical Acumulado, este último era el conseguido con las cotizaciones impuestas a los trabajadores por el Sindicato Vertical en tiempos de dictadura, favorecieron a la UGT i los sindicatos que cumpliesen a las ordenes del poder.

Las negociaciones siempre se vieron condicionadas por uno u otro factor, tanto por el temor de que la CNT volviera a ser el sindicato revolucionario que fue, o por la seguridad i prepotencia con la que se comportó el estado al ver como se convertía en un sindicato marginal.
Nos hemos visto desfavorecidos en el reparto del patrimonio, se nos ha excluido por completo i lo que se nos ha devuelto no se aproxima tan siquiera a todo lo que por legitimo derecho nos pertenece.

Así pues, en el caso que nos afecta, el edificio de la calle Font i Monteros de Ciutat que antiguamente albergaba los juzgados de lo Social, fue catalogado como Patrimonio Sindical Acumulado i se le adjudico íntegramente al sindicato UGT. Por qué la CNT no ha podido acceder a la repartición de este patrimonio acumulado?
Frente a la negativa de darnos aquello que debe ser nuestro, hace cinco años tomamos el espacio, ocupamos el primer piso del edificio para hacer de el la sede de nuestro sindicato. La Delegación del Gobierno a Mallorca capitaneada por la ahora alcaldesa Catalina Cirer, ordenó a la Policia Nacional el desalojo del inmueble. Las consecuencias han sido diversos procesos judiciales abiertos a compañeros i compañeras, los cuales ahora afrontan dures penes.
Se nos sigue excluyendo sistemáticamente de la repartición de los bienes patrimoniales i aun ahora se nos siguen negando. Es la prepotencia i la arrogancia del poder la que hace que el inmueble continúe aun vació y en desuso. Desde CNT aun seguimos reclamando la devolución del Patrimonio Sindical Acumulado, además de la absolución de los compañeros encausados en este proceso. No nos detendremos hasta que se nos devuelva todo aquello que pertenece a la clase trebajadora i no a las burocracias del poder.

Juan Ant. Gonzalez
Secretario Prensa i Propaganda
SOV CNT Palma

[català]

El que Franco va robà la democracia s'ho ha quedat.

Estam sentint parlar darrerament d'allò que s'ha batejat com al “procés per la recuperació de la Memòria Històrica”. Els col.lectius i les persones que hi treballen, persegeuixen recobrar la memoria i dignitat arrebatada per al franquisme durant tots els anys de guerra i dictadura. Els arribats dels morts o els testimonis vius d'aquells temps, prenen veu reclamant la justicia que mai s'arribà a complir per totes les barbaritats comeses per al règim oligarquic de Franco.

Una vegada comença el periode de Transició a l'estat espanyol, s'alcen les veus callades durant dècades de represió, i s'inicia aquest procés de recuperació de la memòria. Per una banda, tracta la devolució dels bens incautats per al franquisme segons la llei promulgada en el seu dia sota el nom de “llei de responsabilitat política”, a més del reconeixement a totes aquelles persones que viviren i moriren en lluita per un ideal. Son dos afers en consonacia, encara que la qüestió que es refereix al patrimoni es durà a terme d'una altre forma i molts cops des de altres ambits.

Es a partir de l'any 1976 quan varen començar les primeres negociacions entre l'estat i les organitzacions per la devolució del patrimoni, ja es tractés aquí tant dels bens documentals, arxius o immobles. En aquestes taules de negociacions intervendrien tots aquells partits i sindicats històrics, els quals prenen aquesta categoria per ser part viva del pasat. Totes aquestes organitzacions, haurien de rebrer les compensacions dels bens incautats per el franquisme. Les dues gran centrals sindicals que aglutinaben l'obrerisme en aquest país en el primer terç del segle pasat, la UGT i la mateixa CNT, venien avalades per la història i esperaben recuperar tot allò que per legitim dret pertenyia a la classe treballadora.

D'unes negociacions que es presuposaben justes, encara trobar-se en moments delicats i d'incertesa degut al procés de transició històrica d'un règim de poder cap a un altre, en el que es trobaba inmersa la societat, la CNT ja partia amb una serie de desaventatges amb respecte a les altres organitzacions. En una primera etapa ens acompanyaba l'estigma del pasat; les vagues sauvatges i les lluites ferotges, tambés la tradició anarquica que ens caracteritza i el recolçament per part de la clase treballadora que va tenir el sindicat en el moment del seu rellançament. Tots aquets factors feiem preveure des de un primer moment, que no es mostrarien justes les negociacions per aconseguir el patrimoni, ja que l'estat no voldria contribuir al creixement d'un gegant que en el pasat atemoritzà als poderosos.

Amb el temps varem anar posicionat-nos cada escú al seu lloc, i es que en el sen de l'estat espanyol, s'estaba gestant un nou model de societat, on poques coses feien recordar la dels anys gloriosos de l'anarcosindicalisme.
La CNT en el seu nou reneixer va renunciar als pactes socials i al seguidisme del poder que molts altres practicaben, va rebutjar la participació en el joc democratic del capitalisme, i va marcar una trajectoria ferme sota els principis que des de un primer moment ens van caracteritzar. Les conseqüencies de postulats tant clars i conseqüents, a més d'altres factors externs al llarg dels anys, va ser el d'un aïllament i marginalitat fortament marcada. Aquesta situació provocà el desencant dels treballadors i les conseqüencies començaben a ser visibles. Descensos dels conflictes laborals, també de l'afiliació, perdua del referent social, etc.

Tot aixó barrejat amb els nou model social-demòcrates que s'instaurben a occident, prenent la figura dels sindicats com a prolongacions del poder i no com a eines de clase per aconseguir canvis socials, converteix el sindicalisme en un complement de la colaboració de clases, un sindicalisme de serveis. En aquest model s'eregeix la UGT com a primer exponent en funcions de sindicat d'estat. Com a recompensa a la docilitat que mostraba i l'exemple que ofereix, foren privilegiats en la repartició dels bens històrics que pertenyien a les dues centrals sindicals històriques.
Tant el Patrimoni Històric com el Patrimoni Sindical Acumulat, aquets darrer era l'aconseguit amb les cotisacions imposades als treballadors per el sindicat vertical en temps de la dictadura, van afavorir a la UGT i als sindicats que complien a les ordres del poder.

Les negociacions sempre es veren condicionades per un o altre factor, tant per el temor de que la CNT tornes a ser el sindicat revolucionari que fou, o per la seguretat i prepotencia amb la que es comportà l'estat al veure com es convertia en un sindicat marginal.
Hem estat desafavorits en la repartició del patrimoni, s'ens ha exclos per complet i allò que s'ens ha retornat no te res a veure amb allò que per legitim dret ens pertany.

Així doncs, en el cas que ens afecta, l'edifici del carrer Font i Monteros de Ciutat que antigament albergaba els jutjats de lo Social, va ser catalogar com a Patrimoni Sindical Acumulat i es va adjudicar íntegrament al sindicat UGT. Per qué la CNT no ha pogut accedir a la repartició d'aquest patrimoni acumulat?
Front a la negativa de donar-nos allò que deuria ser nostre, fa cinc anys varem prendre aquell espai, vam ocupar el primer pis de l'edifici per fer d'ell la seu de nostre sindicat. La Delegació del Gobern a Mallorca capitaneada per la ara batlesa Catalina Cirer va ordenar a la Policia Nacional el desallotjament del immoble. Les conseqüencies han estat diversos procesos judicial oberts a companys i companyes els quals ara afronten dures penes.
S'ens segueix exclóent sistemàticament de la repartició del bens patrimonials i encara ara s'ens segueixen negant. I es la propotencia i arrogancia del poder la que fa que l'immoble continui encara buit i en desús. Des de CNT encara seguim reclamant la devolució del Patrimoni Sindical Acumulat, a més de l'absolució dels companys encausats en aquest procés. No aturarem fins que s'ens torni tot allò que pertany a la clase treballadora i no a les burocracies del poder.

Juan Ant. Gonzalez
Secretario Prensa i Propaganda
SOV CNT Palma